La búsqueda de buscarte de buscarme tiene patas lentas y solas el encuentro de encontrarte tiene estas manos que te succionan el aliento despabilada de infiernos te miro y desparramo nubes con los parpados Desnublada no hago otra cosa que desearte
Sirenas desveladas se amontonan en las playas oscuras de un golpeado mar seco.
Un salado olor a luna salpicando de colores tristes mis ojos ventosos Te miraban soñar bosques lentos nublados ausentes.
Temblaba de tanto extrañar el agua y a esa niña muerta de mis noches Soy montaña esperandote somos valles sin deseos desiertos añorando que los brazos palpitantes de los ciclones nos devoren y nos devuelvan el cielo
El bosque está ya negro, el cielo aún azul... Hermosa pureza del silencio eternas brumas de tu agua de tu fuego: las brasas Mi pupila enamorada en un rostro de hielo intenso en tu pura materia sueño carnal de tu mirada presa de tus migas áridas ausentes terca como los arboles ansiando tu desenfreno despiadada como la nieve esperando que caiga suave el bosque ya está negro, el cielo aún azul?
Hablo de la vida normal que te destroza el cuello De la envidia desquiciada hasta del pánico ajeno Los ojos de celo Añoran mi infierno Las alas están tan pesadas que no entiendo tanta lluvia El cielo se hace ceniza Volcanes furiosos Deseando nublarme Ensuciando esta sangre de desconciertos Las miradas son turbias El ojo en el otro encerrado Soy solo esto No tengo magia Amame no tengo nada de maravilloso
Que me partan en destrozos que se pudra esta cicatriz amarga que mi forma sea agua que mis aguas te devuelvan las formas que sea ardiente y simple que me mires y yo no sea solo sombras que las sombras nunca me abandonen que te pida perdón por tanta tristeza y que realmente algún día pueda perdonarme